
Nómadas sin rumbo
hacia un lugar mejor,
huyen del diluvio
dictado por tu voz.
Endulzan cicatrices
que dibujan en tu piel
bellas constelaciones
bajo el tinte de un pincel.
Recorriendo el vértigo
de tu espina dorsal,
crean el más bonito
desastre natural.
Huyen del naufragio
que habita en tu mirada,
buscando un refugio
entre el agua salada.
Trazando el horizonte,
en busca de su suerte,
en esa tierra inerte
de nómadas sin rumbo.